El sábado nos fuimos de cena ¡¡once mujeres!! , solas sin hombres, ya se sabe que donde hay un grupito de mujeres se arma la marimorena, y así fue, ¡lo pasamos genial!
Lo organizó Rosario, empezó a decir estas navidades a ver si salimos de cena y después ir al bingo solo las mujeres, y yo dije ¡¡cuando vamos!! Para juerga soy la primera que me apunto.
Llegó el día y nos fuimos a cenar y claro, no faltó en la mesa el lambrusco ese vino con burbujas. Fina nos contó su viaje por Mónaco y Venecia, que estubo cinco días maravillosos, el camarero que nos servía era Italiano, cuando terminamos de cenar y tomar los postres, pedimos los cafés al pobre camarero lo hundimos, que si un café solo descafeinado de sobre, que si un descafeinado de maquina, un cortado corto de café mitad caliente mitad frió con sacarina etc.…cada una de nosotras pedía el café diferente, si veis la cara del camarero era un poema y la verdad lo entendí, pero hay estaba Fina, hablándole en italiano algunas palabras, no hay nada como viajar.
Lo organizó Rosario, empezó a decir estas navidades a ver si salimos de cena y después ir al bingo solo las mujeres, y yo dije ¡¡cuando vamos!! Para juerga soy la primera que me apunto.
Llegó el día y nos fuimos a cenar y claro, no faltó en la mesa el lambrusco ese vino con burbujas. Fina nos contó su viaje por Mónaco y Venecia, que estubo cinco días maravillosos, el camarero que nos servía era Italiano, cuando terminamos de cenar y tomar los postres, pedimos los cafés al pobre camarero lo hundimos, que si un café solo descafeinado de sobre, que si un descafeinado de maquina, un cortado corto de café mitad caliente mitad frió con sacarina etc.…cada una de nosotras pedía el café diferente, si veis la cara del camarero era un poema y la verdad lo entendí, pero hay estaba Fina, hablándole en italiano algunas palabras, no hay nada como viajar.
Luego nos fuimos al “BINGO BILLARES” recuerdo que hace años nos regalaron en la entrada un collar de perlas, ahora podías escoger una camiseta, un termo, una jarrita de la leche, mantitas, a mi me pareció el mercadillo jeje, yo escogí la camiseta negra y salí contenta con ella, ya que fué lo único que me tocó, el regalo que nos dan en la entrada.
Una vez dentro del bingo nos tuvimos que sentar en tres mesas distintas, estaba a tope no pensaba que le gustase a tanta gente jugar al bingo. Pusimos un dinero y si le tocaba bingo o línea a alguna de nosotras sería para todas, empezamos a jugar y por un número no le toca a Eva ¡que rabia! Se sentó una embarazada detrás nuestro y en el
primer cartón que juega va y le toca bingo, dosmiltrescientos euros, empezó a gritar y se puso a llorar, "que tierno".
Nosotras llevábamos un ratico y teníamos sed, se nos ocurre pedir unos benjamines de cava, y para no tocarnos na de na, salimos contentillas de allí.
¡¡Lo pasamos genial!! Espero repetir pronto………
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